Manejo Emocional con mis Hijos
Por Luz Adriana García Esquivel

Ante la situación actual de confinamiento que estamos viviendo, nuestras emociones pueden estar a flor de piel generando tensión en el ámbito familiar. Saber gestionar nuestras emociones y las de nuestros hijos es un recurso que tenemos para enfrentar los momentos que estamos viviendo.
Si como padres no son capaces de controlar sus emociones, difícilmente lo van a hacer sus hijos. Los niños aprenden a manejar sus emociones viendo la manera en que los adultos actúan ante diversas situaciones. Lo ideal es que primero los padres regulen y expresen sus emociones, para que después sus hijos aprendan a expresar sus emociones y generar un entorno familiar armonioso.
Para favorecer el manejo de las emociones de nuestros hijos es necesario reconocer que las emociones en nuestra vida tienen una función, son amorales esto es, no son buenas ni malas, son espontáneas ya que surgen ante las diversas situaciones que vivimos día a día, tienen una intensidad y no son permanentes, algunas de ellas nos ayudan a sobrevivir, las comunicamos a través de nuestro comportamiento y algunas de ellas nos ayudan a la toma de decisiones.

La función de las emociones básicas son:
Miedo= protección
Afecto= vinculación
Tristeza=retirare hacia mí mismo
Enojo= defensa, limite
Alegría= vida, energía

1) que identifiquen que es lo que están sintiendo (miedo, enojo, alegría, tristeza, afecto),
2) mencionar que situación vivió para que se sintiera de esa manera,
3) permitirle que la sienta y exprese de manera adecuada.
Cuando un niño se enoje en casa, hay que ayudarle a identificar de que o quien quiere defenderse o por el límite. Si siente tristeza, permitir que llore y reconozca que es lo que ha perdido y por eso identifica la tristeza. El miedo, es una emoción que en estos momentos está muy presente, sin embargo es importante mirar que el miedo nos ayuda a sobrevivir y en algún momento nuestro miedo es irreal ¿cuántas veces nos ha preocupado algo de nuestro hijo y al final no pasa? Podríamos sugerirle enfrentar al miedo a través de la valentía, reconociendo de qué manera ha enfrentado en otros momentos su miedo.
Es importante que en la familia, hablen de sus emociones con naturalidad, que expresen sus miedos, las cosas que les generan alegría, las tristezas, etc. En este momento algo que están viviendo diferentes familias es la pérdida de seres queridos, es importante tocar el tema de la muerte con los niños y permitirles que expresen lo que sienten, considerando que dependiendo de la edad de los niños tendrá una concepción diferente de lo que es la muerte. Pero lo mejor es hablar de sus emociones para poder regular y manejar sus emociones y evitar bloquearlas. Enseñar a nuestros hijos a reconocer y manejar sus emociones les permite incrementar la percepción de control sobre aquellas que les ocurre y a un adecuado desarrollo de su autoestima.

a. Alentar a nuestros hijos con palabras como “te entiendo, te comprendo” “miro que lo que sientes te afecta”. Ello favorecerá la empatía con ellos y permitirá que se expresen con mayor seguridad.
b. Evitar decir que “no es para tanto lo que está sintiendo”, “debes estar contento o tranquilo”, ya que si hacemos esto lo vamos a confundir con la emoción y favorecemos que bloquee su sentir.
c. La comunicación es fundamental, sólo que no bastan las palabras es necesario que reciban abrazos, se sientan escuchados, ya que esto les brinda seguridad y felicidad.
d. Evitar comparaciones entre los hermanos, reconocer las fortalezas y virtudes de cada uno de nuestros hijos, ya que quien tiene su propia forma de expresarse.
e. Dejar que nuestro hijo exprese y platique como se siente, escucharlo sin juzgarlo, criticarlo o interrumpir lo que nos está compartiendo.
f. Estar presentes y ser pacientes con ellos, no olvidar que los niños no poseen los mismos recursos emocionales para manejar las situaciones que viven, considerando esto hay que ofrecerles atención, con amor y calma.
g. Utilizar el sentido del humor para manejar nuestras emociones.
h. Permitir que se expresen como lo harían en la calle o en la escuela, esto es, bailando, cantando, dibujando, jugando a las escondidas, etc.
i. Favorecer la comunicación con familiares o amigos a través de los diferentes medios electrónicos que hoy contamos.
j. Crear un espacio para compartir y dialogar, en donde se expresen libremente tanto padres e hijos, y encuentren las palabras que ayuden a empatizar y entender que todos nos sentimos escuchados en familia.
Las emociones que viven nuestros hijos en esta cuarentena están determinadas en gran medida por la de sus padres así que padres traten de reconocer sus emociones y si es necesario recurrir a un especialista, recuerden que contamos con el Centro de Atención y Escucha a Distancia de la Arquidiócesis de Tlalnepantla para solicitar escucha psicológica o apoyo espiritual.
